domingo, 20 de marzo de 2011

Extraño

Extraño ir a la huerta con vos

y que arranquemos tomillo con las manos.

Extraño el barro en los zapatos y las tardes de mates calmos.

Extraño dormirme en el sillón de corderoy

tu mano entre mi pelo,

que me lleves dormida a la cama.

Extraño las mañanas de nesquik entre las sábanas,

el olor de las tostadas,

la salamandra.

Extraño las mantas,

las hamacas paraguayas,

los manteles.

Extraño el gusto del agua,

extraño cada uno de los besos que me diste.

Extraño tu gusto a sal.

Extraño el pasto,

los conejos,

las luces de los autos en la ruta mientras cantamos volviendo a casa.

Extraño cada una de las tardes que no hicimos nada,

tu espalda,

la cama que compartía con vos.

Extraño los días que nos extrañamos,

las veces que llegaste borracho,

el sonido del despertador.

Extraño tu pelo,

extraño tus pecas,

a vos.

Te extraño tanto que me duele todo,

se me rompe cada milímetro de piel.

Yo ya no soy yo.

Me pierdo a cada segundo.

Lo único que quiero es volverte a ver y que me abraces.

Quiero dejar de imaginarlo.

Quiero pedir este deseo y que volvamos a ser nosotros dos.

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